Aislar una casa de forma adecuada contra el frío, el calor y el ruido es fundamental para que sea un lugar acogedor y cómodo. También es muy importante a la hora de ahorrar energía, ya que si el aislamiento térmico no es adecuado, dicha energía se perderá y se no se aprovechará de forma óptima. Así que si buscas las mejores opciones de aislamiento para tu hogar sigue leyendo el post de hoy en el Blog de Punt de Bany y, porque te damos las claves (con y sin obra) para ahorrar energía y proteger tu casa del exterior.
El tejado
Si cuando hace frío en la calle nos ponemos un gorro y nos sentimos mucho mejor, a nuestro hogar le pasa igual. A la hora de intentar tener un buen aislamiento en casa, el trabajo debe comenzar por el tejado. Es por encima de nuestras cabezas por donde se va la mayoría del calor, así que hay que prestar atención a esta zona elevada y aislarla adecuadamente. Una de las mejores maneras de hacerlo es con lana mineral, ya que es una forma económica y eficaz de aislamiento tanto térmico como acústico para la cubierta de nuestra casa.
Las paredes
Tras el tejado, lo siguiente a tener en cuenta son los muros de la vivienda, otra de las partes por las que se pierde gran parte de energía en casa. Las paredes se pueden aislar desde el interior o desde el exterior y existen diversas opciones como la instalación de fachadas ventiladas o el Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (conocido como SATE y compuesto de poliestireno extruido y mortero).
Las ventanas y puertas con cierre hermético y sin rendijas por las que pase la temperatura exterior y el ruido también serán fundamentales. Las de doble acristalamiento y rotura del puente térmico suelen ser las más recomendadas.
El suelo
Otra forma de escapar del frío (y también el ruido) es aprovechando la superficie donde pisamos. En este sentido, los suelos radiantes reparten mejor el calor ya que cubren toda la superficie y no solo lo dan en ciertos puntos, como hacen los radiadores. Otras soluciones para aislar el suelo son la tarima flotante o la moqueta.
Trucos más sencillos para conseguir ahorrar energía que podemos llevar a cabo fácilmente en casa
- Si tus ventanas y puertas tienen rendijas por las que entra el frío, el calor o el ruido, puedes poner plintos y burletes entre hoja y marco; suelen ser autoadhesivos, económicos y fáciles de instalar.
- El mejor lugar para colocar los radiadores es debajo de las ventanas, ya que así se evita el desequilibrio térmico. Si no puedes llevar a cabo este consejo, lo que sí puedes hacer al menos es no poner muebles u objetos delante de estos radiadores, porque estaremos impidiendo que se reparta el calor por la habitación.
- Uno de los trucos más sencillos a la hora de aislar la casa tanto de la temperatura como del ruido es utilizando textiles. Usa alfombras para el suelo y cortinas para las ventanas, actuarán de barrera con el exterior.