Parece difícil cuidar de nuestras flores cuando llega el frío del invierno, pero eso no significa que no existan algunas de estas plantas que sean muy resistentes a las condiciones climáticas de esta estación del año.
Así que, si a pesar de que estén bajando las temperaturas en los últimos días, no quieres renunciar a tener un balcón lleno de color, toma nota de este listado de flores que podrás plantar y lucir durante estos meses.
La margarita, un clásico en las terrazas españolas
Se trata de una flor muy resistente y que gusta mucho debido a su belleza y a la fragancia que desprende. Es una de las más utilizadas para decorar los balcones en nuestro país y, además, como acostumbra a florecer en verano, suelen durar durante todo el otoño e, incluso, el invierno, si vivimos en un país cálido como España.
Las dalias, las más fáciles de cuidar
A pesar de lo delicadas que pueden parecer, son perfectas para decorar tu balcón al inicio del frío, porque las dalias resisten las bajas temperaturas y aportan muchísimo color. Suelen tener una gran variedad de tonos: desde los más claros, como el blanco y el amarillo, hasta los más vivos, como el violeta y el naranja. Además, no requieren de un gran cuidado, ya que con regarlas dos o tres veces a la semana es suficiente y, en zonas calidad como la nuestra, pueden resistir hasta diciembre o en enero.
La caléndula, una flor de invierno
Aunque la caléndula acostumbra a crecer en primavera, su gran resistencia al frío les permite aguantar hasta finales del invierno. Le darán un toque de color a tu terraza, con tonos amarillos y naranjas, y no te darán demasiados dolores de cabeza a la hora de cuidarlas. Con un par de riegos semanales y un sustrato más o menos decente será suficiente.
Los crisantemos, típicos del otoño
El crisantemo, que normalmente se asocia a los cementerios y al otoño debido a que florece en septiembre y octubre, es una de las más alegres, porque podemos encontrarla en colores blancos, rosados, morados y anaranjados. Además, podrás combinarlo con margaritas, ya que ambas plantas tienen las mismas necesidades de luz y riego.
El pensamiento, la flor más bonita del invierno
Entre las flores resistentes al frío, encontramos una de las más vivaces de todas: el pensamiento. Se trata de una planta de la familia de las violetas que tiene unos colores muy llamativos, como el propio violeta, el morado, el amarillo y el naranja.
Acostumbran a florecer a finales de otoño y no requiere de un cuidado especialmente difícil, salvo por el viento, que no es compatible con esta flor. Si está mínimamente cuidada, resistirá hasta la primavera.